TÓCATE LOS....

Hoy os voy a contar algo para que entendáis como funciona la mente china, y por qué existe el dicho de tienes más paciencia que un chino (bueno, no sé si es así, pero yo hoy les he ganado).

Resulta que hace exactamente un mes, dos amigas y yo fuimos a que un zapatero nos copiara unas botas. El hombre insistía en quedarse con las originales un mes y le dijo que nanai de la China, que a ver si quería que fuera con zapatillas de deporte con el frío que hace.

El caso es que hoy hemos ido a recogerlas y nos hemos encontrado con una sorpresa estupenda. A unas de las botas le ha colocado una suela tipo Marteens y se ha quedado tan ancho, y las otras dos que eran marron oscuro ha decidido hacerlas amarillas....por qué???? Pues eso mismo me pregunto yo

La cosa es que ya habíamos dejado la mitad del dinero (que por cierto no era poco), así que no podíamos pirarnos y ya está. En nuestro perfecto chino le hemos explicado que no era el color que queríamos y que la suela de Manolo camionero como que no....el hombrecillo ha empezado a reirse (aquí lo hacen cuando están nerviosos, pero se me sigue olvidando y me creo que se ríen de mí) y ha decidido repetir 34 veces que el color era el mismo (amarillo??? marron??? chino, estás cegato)

Mientras seguíamos con la discusión nos ha dado por probarnos las botas y...oh, segunda sorpresa, el tío había cambiado las medidas...bien!!!! En este momento se ha empezado a descojonar y ahí es cuando he descubierto todo el chino que sé. Le hemos echado una peta en chinorri que el hombre casi llora, se ha salido de la tienda y todo, pero luego ha contraatacado. Ha vuelto y se ha quedado mirando sus papelitos como tres cuartos de hora, creyendo que nos íbamos a pirar, pero le hemos ganado...se ve que era su hora de cenar y el hombre ya no podía más, así que ha dicho que nos iba a hacer unas nuevas y qué misterio, que ahora le da tiempo a hacerlas en una semana.

En fin, miedo me da volver a por ellas, supongo que les escupirá, que aquí eso lo hacen muy bien. Me veo que me da unos patucos y a correr...pero chino, no podrás con nosotras!!! porque la semana que viene sabremos aún más chino para que por fin llores...

En fin, que al final nos hemos descojonado, pero nos ha tocado poner nuestra paciencia a prueba durante dos horas de reloj.

Este es mi tercer día de odio hacia los chinos (en dos meses lo veo bastante razonable). Mañana me voy a Zara a que me sablen 200 euros por unas botas. Viva la globalización.

Besitos a todos.

Mañana más y mejor...